¡Somos asimétricos! Queramos o no, todos lo somos y las causas son diversas. Por ejemplo, la organización de nuestros órganos dentro del tórax y cavidad abdominal hacen que la mitad derecha de nuestro diafragma sea más fuerte y grande.
Otro ejemplo es la predominancia de un hemisferio cerebral. Esto provoca que el desarrollo muscular, de vasos sanguíneos o de sistema nervioso no sean iguales. Tampoco es extraño encontrar a personas con escoliosis o que tengan una pierna o brazo más largo que el otro.
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¿Cuáles son las consecuencias de los desequilibrios?
Equilibrando las asimetrías y entendiendo nuestro cuerpo tendremos un mejor funcionamiento analítico y global. Es importante trabajar para que estas asimetrías sean armoniosas y estén equilibradas en todo momento. ¿Cómo lo hacemos? Moviéndonos con normalidad, practicando deporte o escribiendo en el ordenador.
Los desequilibrios o la asimetría en nuestro cuerpo pueden hacer que adoptemos un patrón postural negativo.
Cuando nuestros sistemas se sobrecargan, una de las partes (la dominante) empieza a tomar protagonismo. Es entonces cuando empezamos a compensar, desequilibrando nuestra postura. En este punto se crea una especie de círculo vicioso que hace que, esa mala postura, perpetúe las compensaciones, llevando a modificar nuestra forma de movernos, de respirar o de expresarnos.
Por ejemplo, si alguien está lateralizando su centro de gravedad hacia la derecha, forzará a su pelvis en rotación.
La mala postura causa dolor
Cuando no podemos activar ciertos músculos o mover las articulaciones adecuadamente debido a la a adquisición de malos patrones posturales, aparecen síntomas como dolores de espalda, de hombro, cadera o dificultad para respirar. Además, estas dolencias se agravan con el tiempo.
Nuestro sistema musculo-esquelético se ve limitado al realizar ciertas acciones físicas y no puede volver a su modelo de normalidad.
El foco principal del tratamiento está en la identificación y la corrección del desequilibrio.
En liberar y reequilibrar las cadenas musculares, fascias, tendones y respiración, eso sí, desde la globalidad; de pies a cabeza, y de delante a detrás. Realizando un análisis del modo en el que estamos de pie, sentados, andamos, respiramos o incluso, dormimos.
La reeducación postural es un tratamiento sumamente acertado para los problemas que pueden provenir de este tipo del desequilibrio.
En esta terapia el fisioterapeuta tomará un abordaje único y específico para cada caso, porque, ¡no hay dos cuerpos iguales! Y tampoco es de esperar que las respuestas o compensaciones que aparezcan en cada uno sean las mismas.
En este sentido, dependiendo del caso, puede ser conveniente trabajar con un modelo asimétrico, pero sin duda que cualquiera que sea el abordaje de la técnica, el tratamiento siempre estará destinado a la búsqueda de la causa de ese dolor, inestabilidad, debilidad o disfunción. Al mismo tiempo, hay un aspecto didáctico, ya que nos esforzaremos de enseñar al paciente a identificar la causa de su patrón postural y a cómo prevenir el desequilibrio.
» Es un camino en el que la conciencia corporal y el auto conocimiento dan muchas explicaciones y ayudan en la corrección.»
¿Cómo será el tratamiento de reeducación postural?
Ya que la reeducación postural no se entiende sin un abordaje global, holístico, no es de extrañar que las técnicas utilizadas por el terapeuta sean variadas.
Hay diferentes corrientes en esta especialización de la fisioterapia. Yo apuesto por el Método Mézières, del cual os hablo en otro post, pero hay otras corrientes que abordan este concepto de «reequilibrio» como puede ser la Reeducación Postural Global, RPG.
Además de utilizar de ejercicios de activación muscular y estiramientos muy específicos que acaban generando las posturas tan identitarias de la técnica, es importante para nosotros abrir nuestra caja de herramientas y poner en práctica técnicas manuales. Será importante que el paciente interiorice y entienda lo que estamos haciendo y el por qué, esto nos obliga a aportar nuestra mejor pedagogía para sugerir ejercicios, buenas prácticas y recomendaciones posturales.
A menudo nos apoyemos en otros especialistas del sector sanitario. Trabajamos en equipo con podólogos, ortopedas, dentistas o nutricionistas para mejorar al máximo la salud de nuestros pacientes.
¿Para quién es la reeducación postural?
Los tratamientos de reeducación postural son adecuados para un amplio espectro de pacientes, desde atletas jóvenes hasta adultos sedentarios. Se utiliza para tratar muchas enfermedades y síntomas diferentes, pero dentro de los más comunes están:
- Dolores articulares, musculares o tendinosos de hombro, rodilla, cadera o espalda.
- Migrañas o dolores de cabeza
- Fatiga crónica
- Problemas respiratorios
- Los síntomas neurológicos
- Escoliosis
- Bajo rendimiento atlético
Beneficios de la Reeducación Postural
Equilibra las tensiones musculares
Siguiendo el razonamiento del desequilibrio asimétrico, el principio de la reeducación postural es usar ejercicios y técnicas para abordar dichas. Empezando con los tejidos blandos (fascias, músculos y tendones).
Ayuda a reducir el dolor articular
Hay muchos tipos de asimetrías anatómicas, pero con el paso del tiempo; cuando usamos un lado del cuerpo más que el otro, las articulaciones comienzan a desgastarse antes y también la respiración se ve comprometida.
Mejora la respiración
Las asimetrías del diafragma afectan no solo a la capacidad respiratoria, también a la postura corporal. Por lo tanto, al corregir la posición del diafragma y del resto de músculos implicados en la respiración, no solo ayudamos a mejorar la respiración del paciente, también su postura. Los músculos respiratorios pueden acortarse o ser problemáticos debido a lesiones, estrés, embarazo o compensaciones.
Disminuye los dolores de espalda (cervical, dorsal y lumbar)
La reeducaciñon postural tiene como objetivo ayudar a realinear la columna vertebral y el cuello tanto como sea posible, reduciendo la presión que conduce al dolor.
Concretamente, el dolor lumbar es uno de los problemas más comunes que aparecen en los adultos de todas las edades. Las causas pueden incluir inactividad, ejercicio mal realizado, problemas degenerativos de las articulaciones, embarazo y, por supuesto, mala postura.
Ayuda a combatir el dolor de cabeza
En la misma linea que el punto anterior, el reequilibrio de la columna en su conjunto, liberará las tensiones cervicales y como consecuencia, frecuentemente el dolor de cabeza desaparece.
Ayuda a controlar los síntomas y la progresión de la escoliosis
La escoliosis es una alteración compleja de la columna que no se puede curar mediante ejercicios de reeducación postural, pero que se puede mejorar. Las técnicas posturales pueden ofrecer beneficios a los pacientes con escoliosis al reducir la torsión y corregir la mecánica de la caja torácica.
La intervención temprana es más beneficiosa, por lo que es conveniente que los adolescentes comiencen a ver al fisioterapeuta cuanto antes, para ayudar a detener la progresión.
Mejora el rendimiento y la resistencia
Al mejorar el resto de factores; como la respiración, las tensiones musculares, los desequilibrios articulares y la conciencia corporal, la mejora del rendimiento y del control, ¡llega por su propio peso!
Quiérete ∞ Cuídate